“Si te sientes feliz: comes y compras
Si te sientes triste: comes y compras”
[eltd_dropcaps type=”circle” color=”” background_color=””]E[/eltd_dropcaps]xiste una realidad que cada vez es más recurrente, seguramente has escuchado a tu mamá o tu abuelita decir: “Ay mija, como te ven, te tratan…!” Y claro, éste dicho no es del todo falso, provoca en nosotras una gran incertidumbre e inseguridad por que siempre tenemos que estar conscientes de cómo nos visualiza el de enfrente. Hoy en día todos nosotros buscamos ser personas diferentes, con un estilo único y vanguardista, pero inconscientemente también lo hacemos para agradarles a los demás, y eso no es para nada anormal, créeme es mucho más común de lo que piensas.
Generalmente las mujeres siempre pasamos por diferentes crisis existenciales a lo largo de nuestra vida, y una de las soluciones a la que recurrimos con mayor frecuencia es: COMPRAR!
Al parecer existe una estrecha relación entre el deseo, la moda y la toma de decisiones, por lo tanto en determinados momentos de nuestro día a día sentimos la gran necesidad de comprar algo nuevo, sin necesitarlo; una de las grandes influencias es el movimiento Fast Fashion.
La moda y las grandes firmas crean “el objeto del deseo”, que es inevitable caer ante sus redes y desear comprar la nueva temporada de alguna marca, o los Stilettos azul turquesa del #12, aunque tengamos unos parecidos.
Suena ridículo cuando nos detenemos, miramos nuestras manos llenas de bolsas de ropa y recapacitamos nuestras acciones; pero dicen por ahí que “El deseo nos mueve, de hecho es muchísimo más fuerte que poseerlo, porque al poseer el placer termina fácilmente y enseguida deseamos otra cosa”.
Y es así cómo está constituida la fórmula de ésta industria multimillonaria:
desear + tener + querer otra cosa.
Recuerda que en todo momento lo que te hará lucir más hermosa que cualquier otra persona es tu seguridad y autenticidad, y un buen par de tacones que te eleven hasta el cielo.