Estamos totalmente de acuerdo que debemos de respetar las creaciones de los diseñadores, y cada uno de nosotros tenemos una opinión (que también es válida) acerca de las colecciones. Pero hay una interrogante que siempre habita en mi cabecita, y es que ¿En realidad son muy feas y/o desagradables algunas colecciones o sólo no las sabemos interpretar?
Las personas que no están tan involucradas en la industria de la moda, al mirar una pasarela, constantemente se hacen la pregunta obligada ¿Quién va a utilizar ese tipo de diseño?. Por el contrario todos nosotros que somos expertos o mínimo tenemos conocimientos básicos sobre moda, sabemos que un diseñador crea sus colecciones, basándose en los criterios que dictan las grandes casas de tendencias, ya sea que nos gusten o no.
En palabras de Diana Vreeland, quien fuera la primer editora de moda de la historia, nos hizo saber que “Todos necesitamos una pizca de mal gusto; es sano, es saludable, es físico. La falta de gusto es de lo que estoy en contra”. Por eso diseñadores de la talla de Rei Kawakubo o el mismísimo Alexander McQueen crean piezas tan icónicas y visualmente feas, pero con un mensaje tan coherente entre la prenda y su descripción, que logran hacerlas piezas 100% artísticas, las cuales son consideradas obras de arte.
Sin duda, lo que nos parece que es muy feo o desagradable en este momento, en algunos años será algo totalmente estético, si logramos educar nuestro gusto.
Podemos revisar en nuestros apuntes de Historia de la Moda, que en Francia, después de la Revolución, se crearon nuevos estilos para vestir, desde solapas muy grandes que utilizaban los hombres en sus sacos, y las mujeres se remontaron un poco al Rococó, donde usaban prendas con cinturas altas, y accesorios muy llamativos; la finalidad de crear este nuevo estilo, era demostrar su inconformidad ante la Revolución y ser considerados rebeldes.
En una década mucho más cercana, precisamente en los 80’s, surgió una moda que realmente era muy fea, sin embargo funcionó a la perfección ya que la estamos retomando en la actualidad, desde capas y capas de ropa con diferentes estampados y texturas que visualmente no funcionan, peinados con crepé, exceso de base en el cabello, maquillaje tan colorido que te hacía ver del doble de tu edad, y la lista es interminable; pudimos observar que todas las tendencias se convirtieron en un estilo inquebrantable, y que ahora la mayoría usamos en algunos de nuestros outfits, porque es estéticamente atractivo y aprobado socialmente.
Sin duda, vivimos en una era donde nuestro objetivo principal es llamar la atención, y la mayoría de las colecciones que se presentan en las semana de la moda de nuestros tiempos hacen que entre más andrógina, rara, sin forma, incluso oscura sea una prenda, puede ponernos a nosotros como personas o marca en el mapa, y hacernos destacar dentro de la industria, que definitivamente es muy difícil.